Una de las novedades que nos ha deparado el Consejo de Ministros del pasado viernes 1 de agosto de 2014, es que el Gobierno ha anunciado que desde el próximo 1 de enero de 2015 abrirá un período de 6 meses para que los jubilados con pensiones en el extranjero puedan regularizar su situación tributaria sin coste añadidos.
Esto significa que podrán presentar declaraciones complementarias del IRPF de los ejercicios no prescritos sin ser sancionados, sin que se les liquiden los recargos por presentación extemporánea, y sin ni siquiera se devenguen intereses de demora. No obstante, deberán de ingresar la cuota que resulte de añadir a la pensión que reciben en España, y al resto de sus ingresos, la procedente del extranjero desde el ejercicio 2010.